Letra: Manuel María (del libro “As lúcidas lúas do Outono”, 1988)

Música: Fran Amil

Manuel María canta a la resistencia. Sus versos se convierten en un grito rockero. Somos como el acero y como el hierro. La vida es una espiral ciega y retorcida, pero nosotros aprendemos todos sus caminos y giros y, con pan y vino y música, nuestros pies son de acero.

Fran Amil: voz principal y batería

Xosé Antón Bocixa: colaboración voz

Paco Cerdeira: guitarra eléctrica

Álex Bardanca: bajo

Aarón Bouzón: EWI 4000 y teclados

Recordad que podéis leer la letra al tiempo que escucháis la canción.

Nós somos como o aceiro e como o ferro	Nosotros somos como el acero y como el hierro
que, canto máis se afía, mellor corta.	que, cuanto más se afila, mejor corta.
A vida é unha espiral cega e retorta,	La vida es una espiral ciega y retorcida,
angustia silandeira e forte berro.	angustia silenciosa y fuerte grito.
Somos un vento tolo, folla morta,	Somos un viento loco, hoja muerta,
carne de desamparo e de desterro	carne de desamparo y de destierro
pechada, tristemente, nun encerro	cerrada, tristemente, en un encierro
do que non sairemos. Non importa.	del que no saldremos. No importa.
Non importa moito esta febleza;	No importa mucho esta debilidad;
esta vida caduca, tan pequena;	esta vida caduca, tan pequeña;
este non comprender e esta tristeza.	este no comprender y esta tristeza.
Aquí estamos, no chan e na pobreza,	Aquí estamos, en el suelo y en la pobreza,
con entrega total e con fe plena,	con entrega total y con fe plena,
acreditando tan soio na beleza.	creyendo tan sólo en la belleza.

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